Abril 12 al 16 del 2010
Todo en la vida no puede ser perfecto, aparentemente se veía completa calma; La semana trascurría normal.
Cada profesor desarrollaba sus clases al pie de la letra aun las actividades con los estudiantes marchaban bien, el miércoles yo repasaba mi clase, en sala de profesores, de repente me detuve a escuchar ciertos comentarios que deambulaban y que por todos lados comentaban colegas y alumnos:
. Un hechicero en el colegio.
.algunos estudiantes practican magia negra.
En ese momento pasaron muchos interrogantes por mi mente:
¿Por que permitir la entrada de este tipo de personajes a la institución?
¿No somos nosotros acaso los encargados del desarrollo integral de nuestros alumnos?
Pero les puedo decir que mas que interrogantes fue una gran decepción y miedo tanto mío como de mis estudiantes, la noticia se propago por toda la Institución Esperancista tan así que la rectora tomo cartas en el asunto y dirigió a dicho personaje hasta su oficina y allí dialogaron pero en realidad no sabemos a que acuerdo se llego. Afortunadamente no regreso más gracias a DIOS.
A pesar de todos estos incidentes debía continuar con el desarrollo normal de mis actividades, intensifique las clases con talleres, exposiciones, evaluaciones en fin, debía mantener los alumnos ocupados para que no les quedara mucho tiempo de pensar en ciertas cosas.
Y como los chacos en mi vida nunca faltan Imagínense, que el viernes me dirigía muy normalmente para mi colegio, y salí a la puerta de mi casa, pues me disponía a tomar un transporte. Un señor en una moto me pito y yo por estar temprano decidí subirme con tan mala suerte que a mitad de camino la moto resbalo y nos encharcamos a raíz del aguacero que cayo la noche anterior. En ese momento no sabia que hacer sentí que todo se me oscurecía estaba completamente sucia pero gracias a Dios no me había pasado mayor cosa solo el susto y dolor en mi pierna derecha pero el dolor no importaba lo que me preocupaba era la profe ALEIDA que me esperaba para dar la clase . En fin me toco regresar a mi casa y pensé por momento no ir, pero se me ocurrió llamar a una compañera y decirle que me excusara con la profe mientras yo solucionaba algo. Cuando llegue al colegio mi titular me pregunto por lo sucedido y en medio de mi llanto le explique y le di gracias a DIOS por su cuidado para conmigo, Finalmente colabore con el desarrollo de la clase. Aquí termina mi quinta semana llena de sorpresas y vivencias.
. Un hechicero en el colegio.
.algunos estudiantes practican magia negra.
En ese momento pasaron muchos interrogantes por mi mente:
¿Por que permitir la entrada de este tipo de personajes a la institución?
¿No somos nosotros acaso los encargados del desarrollo integral de nuestros alumnos?
Pero les puedo decir que mas que interrogantes fue una gran decepción y miedo tanto mío como de mis estudiantes, la noticia se propago por toda la Institución Esperancista tan así que la rectora tomo cartas en el asunto y dirigió a dicho personaje hasta su oficina y allí dialogaron pero en realidad no sabemos a que acuerdo se llego. Afortunadamente no regreso más gracias a DIOS.
A pesar de todos estos incidentes debía continuar con el desarrollo normal de mis actividades, intensifique las clases con talleres, exposiciones, evaluaciones en fin, debía mantener los alumnos ocupados para que no les quedara mucho tiempo de pensar en ciertas cosas.
Y como los chacos en mi vida nunca faltan Imagínense, que el viernes me dirigía muy normalmente para mi colegio, y salí a la puerta de mi casa, pues me disponía a tomar un transporte. Un señor en una moto me pito y yo por estar temprano decidí subirme con tan mala suerte que a mitad de camino la moto resbalo y nos encharcamos a raíz del aguacero que cayo la noche anterior. En ese momento no sabia que hacer sentí que todo se me oscurecía estaba completamente sucia pero gracias a Dios no me había pasado mayor cosa solo el susto y dolor en mi pierna derecha pero el dolor no importaba lo que me preocupaba era la profe ALEIDA que me esperaba para dar la clase . En fin me toco regresar a mi casa y pensé por momento no ir, pero se me ocurrió llamar a una compañera y decirle que me excusara con la profe mientras yo solucionaba algo. Cuando llegue al colegio mi titular me pregunto por lo sucedido y en medio de mi llanto le explique y le di gracias a DIOS por su cuidado para conmigo, Finalmente colabore con el desarrollo de la clase. Aquí termina mi quinta semana llena de sorpresas y vivencias.
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